Yo no tengo un fiel Sancho Panza,
Ni una amada Dulcinea,
No tengo historias que contar,
A orillas de la chimenea,
Yo no tengo un tío santurrón,
Ni tampoco un gato bribón,
Que deambule como ladrón,
Por los tejados,
Ni tampoco, en mi cama, he jamás posado,
A la Venus de Milo,
Y te digo, si pudiera correr por las montañas,
Y valles de Atenea,
Sería feliz como un niño,
Pero vete tu a saber,
Que carajo ha sido de ella,
Sólo tengo una moneda de oro,
Que me regaló,
Un primo lejano,
De Simbad el Marino,
Un manojo de cartas,
Baratas quebradas,
De póquer, montadas,
Dadas por el destino,
Una espina clavada en el pecho,
Que se le cayó,
De la corona,
A un hijo bastardo de Dios,
Cuando, en camino al cielo, se topó con la muerte,
Una mordida en el cuello,
De puta madre,
Que me dio una arpía,
Llamada María,
Una biblia de cartas sin terminar,
Un álbum de canciones,
Que no puedo cantar,
Y sin resolver todavía,
Cargo con una historia,
Con una dama inmortal,
Llamada Gloria,
Yo no tengo a una conocida Julieta,
Ni un amigo Romeo,
Si los tuviera les diría,
Basta con las mariconadas y coqueteos,
Váyanse a un motel de luces rojas,
Y déjense de rodeos,
Yo no tengo mujer que me haga pucheros,
Mejor así pues aguantarlos no puedo,
No soy tan caballero,
Sólo tengo un corazón idiota,
Que con unas gotas,
De rocío nocturno se cree poeta,
La daga con la que Otelo se quitó la vida,
Una excusa para beber en ausencia de la agonía,
El timón de un submarino amarillo,
Que naufragó,
En las calles de Nueva York,
Un terco deseo de apostar,
Y de nunca ganar,
Una soga al cuello,
Una enfermedad sin remedio,
Un laberinto,
De sombras, destellos de luz,
Y un barril de vino tinto,
Probabilidades en contra,
De una en cinco,
Millones de ganas,
De volar a cualquier lado,
Y una última vela que encender,
Al terminar de enterrar,
Al testarudo pasado,
Yo no tengo ni séquito,
Ni asiento sagrado,
Sólo un trono de oro,
Para un rey vetado,
Ni aposentos ni palacios inmaculados,
Sólo un cuarto con más colillas,
De las que puedo contar,
Ni sábanas de seda,
Ni manillas de oro,
Sólo una cortina por la que se cuela,
El viento que me apaga la vela,
Yo no tengo halcón ni paloma mensajera,
Sólo un papagayo que hace rato no vuela,
Y una historia, que hasta sea escrita,
Nada me atrevo a develar,
Una cita para cuando sea,
Con una ninfa del futuro,
Que me encuentre cuando y donde me encuentre,
Y en sus alas me lleve lejos,
No tengo barca para navegar,
Por el Nilo,
Sólo tengo una canción,
Que pende de un hilo,
ARealRock'N'Rolla
Ni una amada Dulcinea,
No tengo historias que contar,
A orillas de la chimenea,
Yo no tengo un tío santurrón,
Ni tampoco un gato bribón,
Que deambule como ladrón,
Por los tejados,
Ni tampoco, en mi cama, he jamás posado,
A la Venus de Milo,
Y te digo, si pudiera correr por las montañas,
Y valles de Atenea,
Sería feliz como un niño,
Pero vete tu a saber,
Que carajo ha sido de ella,
Sólo tengo una moneda de oro,
Que me regaló,
Un primo lejano,
De Simbad el Marino,
Un manojo de cartas,
Baratas quebradas,
De póquer, montadas,
Dadas por el destino,
Una espina clavada en el pecho,
Que se le cayó,
De la corona,
A un hijo bastardo de Dios,
Cuando, en camino al cielo, se topó con la muerte,
Una mordida en el cuello,
De puta madre,
Que me dio una arpía,
Llamada María,
Una biblia de cartas sin terminar,
Un álbum de canciones,
Que no puedo cantar,
Y sin resolver todavía,
Cargo con una historia,
Con una dama inmortal,
Llamada Gloria,
Yo no tengo a una conocida Julieta,
Ni un amigo Romeo,
Si los tuviera les diría,
Basta con las mariconadas y coqueteos,
Váyanse a un motel de luces rojas,
Y déjense de rodeos,
Yo no tengo mujer que me haga pucheros,
Mejor así pues aguantarlos no puedo,
No soy tan caballero,
Sólo tengo un corazón idiota,
Que con unas gotas,
De rocío nocturno se cree poeta,
La daga con la que Otelo se quitó la vida,
Una excusa para beber en ausencia de la agonía,
El timón de un submarino amarillo,
Que naufragó,
En las calles de Nueva York,
Un terco deseo de apostar,
Y de nunca ganar,
Una soga al cuello,
Una enfermedad sin remedio,
Un laberinto,
De sombras, destellos de luz,
Y un barril de vino tinto,
Probabilidades en contra,
De una en cinco,
Millones de ganas,
De volar a cualquier lado,
Y una última vela que encender,
Al terminar de enterrar,
Al testarudo pasado,
Yo no tengo ni séquito,
Ni asiento sagrado,
Sólo un trono de oro,
Para un rey vetado,
Ni aposentos ni palacios inmaculados,
Sólo un cuarto con más colillas,
De las que puedo contar,
Ni sábanas de seda,
Ni manillas de oro,
Sólo una cortina por la que se cuela,
El viento que me apaga la vela,
Yo no tengo halcón ni paloma mensajera,
Sólo un papagayo que hace rato no vuela,
Y una historia, que hasta sea escrita,
Nada me atrevo a develar,
Una cita para cuando sea,
Con una ninfa del futuro,
Que me encuentre cuando y donde me encuentre,
Y en sus alas me lleve lejos,
No tengo barca para navegar,
Por el Nilo,
Sólo tengo una canción,
Que pende de un hilo,
ARealRock'N'Rolla
No hay comentarios:
Publicar un comentario